VALENTÍA EN TIEMPOS DE AMOR



Como la seda los suspiros se mueven y traspasan nuestra coraza sin temor al destino incierto.
Nuestras pupilas se dilatan y hacen foco a nuestros rostros, quienes, sin conocerse, se conocen desde siempre. Anhelando el impacto entre sí para expresar y detonar el amor en la forma más pura.
Valientes se aventuran a un juego donde no se sabe si se puede volver. Ese juego de seducción, de desnudar el alma y la piel, dónde las caricias son afrodisíacas y las palabras nos adentran un mundo de fantasía cuasi reales.

Nuestra aventura termina, todo tiene un fin.
Ella se prende un pucho y apoya su cabeza en mi pecho.
Yo pongo mi canción favorita, mientras le acaricio su cabeza con mis dedos tímidamente.
No existen recetas para el amor, no existen terapias de amor, no existe la eternidad en la vida.
Sólo existen valientes en tiempos de amor.


Ambos nos besamos, y volvemos a aventurarnos, una y otra vez, generando un loop infinito. 


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